es un atípico filmer de skate que en la década de los 90 editó estupendos videos…
estrictamente grabados en super-8 y 16mm (los formatos más asequibles para trabajar con película de cine). Llenos de imágenes de conocidos skaters y “spots” californianos, estos films nunca llegaron a obtener la repercusión que se merecían.
Quizás por la estrechez mental de la comunidad skater, o por ser videos orientados a gente más cinéfila y “arty”, los trabajos de Mr. Grogan se han convertido en un silenciado referente en la evolución videográfica del skateboarding.
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