El sol se oculta tras las montañas,
El cielo anaranjado se incendia por momentos,
El silencio en el park,
El telesilla inmóvil mecido por una suave brisa,
El parking medio vacio y
La compañía de unos pocos amigos.
Ignoramos que tienen las sesiones de riding al atardecer, pero ay un ingrediente extra que hace que la energía fluya entre sus componentes y los trucos produzcan el doble de satisfacción.
Quizá sea la complicidad con la oscuridad, el esperar el fogonazo del flash mientras el rider sobrevuela el kicker iluminado solo por los focos del pisanieves. Quizás la influencia de los colegas, que se detienen a media subida para ver el truco de su amigo, cuando un “ yeahh “ se apodera del silencio de la tarde. Algún pister desorientado pregunta si tenemos permiso para estar tan tarde en el park. Lo tenemos
El fotógrafo nervioso por los retos añadidos que ofrece la oscuridad, corretea de flash a flash, ajustando continuamente los setting mientras la luz cambia cada 5 minutos. Capturar el ambiente, el truco y la luz del atardecer en una sola toma, conjugando todos los elementos perfectamente, es su misión. Nada fácil. Sus manos se congelas en contacto con las partes metálicas del equipo y algunas baterías empiezan a quejarse de las bajas temperaturas. No ay tiempo que perder.
Para saber mas:
Snowplanet Setenta y Nueve / Dropping
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